Los anóbidos son una familia de coleopteros (escarabajos), conocidos vulgarmente como carcomas. Pueden perforar la madera en estado natural o ya seca.
Se conocen unas 1800 familias de anóbidos, aunque en la península ibérica, solo 5 producen daños en madera puesta en obra.
Los anóbidos miden entre 1,5 y 9 mm de longitud. Son generalmente de color marron, pardo o negruzco. Su cuerpo es cilíndrico, y recubierto por una abundante pubescencia, que a veces forma dibujos sobre los élitros.
La cabeza suele estar escondida bajo el pronoto.
La carcoma es la plaga más común en piezas de madera: estructuras de edificios, carpintería, mobiliario, etc. Su acción puede ser devastadora en obras de arte como tallas, retablos marcos y bastidores, etc.
Su presencia se reconoce fácilmente por los orificios visibles en la superficie y por el serrín que sale de ellos.
Las hembras ponen sus huevos en las superficies rugosas de la madera, en fendas, e incluso en antiguos orificios de salida. Después de 4‑5 semanas nacen de los huevos pequeñas larvas blanquecinas y arqueadas que penetran en la madera, perforando, mediante sus potentes mandíbulas, galerías paralelas a la fibra y de sección circular, lo que hace durante la mayor parte de su vida.
En su última etapa se transforma en coleóptero; es entonces cuando para salir practica un orificio hasta la superficie. Ello suele ser en los meses cálidos del año, entre abril y septiembre. Tiene cierta capacidad de vuelo, por lo que puede depositar sus huevos en otros lugares, completando así el ciclo.
En ocasiones, la plaga parece estar latente porque no se ven agujeros nuevos, pero en realidad las larvas siguen royendo el interior.
La duración del ciclo vital varía según la especie, las condiciones exteriores (humedad y temperatura) y las propiedades nutritivas de la madera, , suele ser de un año, pero pudiendo llegar hasta 3 ó 4 años.
Ejemplar adulto de anobium punctatum, la especie de carcoma más común en el interior de la península ibérica, en la cornisa cantábrica y atlántica es más frecuente encontrar al Calimaderus Solidus de aspecto más redondeado, similar a un grano de café, aunque de un tamaño de unos 2-3 mm.
Larva de anóbido, como ya hemos indicado son blanquecinas, arqueadas y con los segmentos marcados.
Ejemplo de daños producidos por anóbidos, como se observa los orificios de salida son circulares y de un diámetro de 1-2 mm.